martes, 31 de marzo de 2015

Reflexiones Acerca de Abejas en un Cementerio 02: ¿Todavía están las abejas?



Las abejas en Honduras frecuentemente establezcan sus colonias en lugares inusuales, incluyendo en tumbas. Este es la continuación de una entrada anterior de mi blog en cual conté acerca de tratar con una colonia la mañana del entierro de una persona. Pensé que solucioné el problema pero resultó ser al contrario.


Acerca de siete u ocho semanas después por casualidad me encontré con una de las familiares del muchacho en la calle. Ella me dijo que todavía había abejas en el mausoleo. Ella quería que me iría a verla.

¿Qué?, pensé, un poco confundido con la noticia. ¿Había otra grieta de donde pude salir la colonia? ¿O tal vez las abejas encontraron la manera hacer otra salida?

Fui al cementerio para investigar. De verdad había abejas allá, pero no era la misma colonia. Un enjambre había llegado y ellos habían decidido hacer su residencia el último foso vacío en el parte superior del mausoleo.


La colonia de abejas, escondiéndose atrás las flores secas

Algunas de las panales eran bastante grandes así las abejas estaban allá por lo menos dos o tres semanas. El parte extraño es que básicamente era una colonia de aire libre. La entrada estaba aproximadamente tres pies por tres pies y ellos estaban cerca la orilla. Aunque abejas Africanizadas no están tan particular acerca de donde empiecen la colonia nueva, normalmente no las encuentran tanto en el abierto como este.

“Bueno,” pensé después que yo la estudié por un momento. “Debe estar un proceso bastante sencillo para sacarlas y ponerlas en una caja.”

Regresé a casa para alistar algunos marcos que uso para tratar con los panales de colonias que saco. También alisté una caja núcleo tipo marimba que tenía vacío en la casa—más que suficientemente grande para estas niñas. Los marcos están hechos para caber adentro una colmena marimba trapezoidal. Es muy fácil tratar con los panales con el uso de estos marcos. Como voy sacando los panales, las  pongo adentro un marco y mantengo allá encerrándola con un pedazo de alambre.

Mi esposa Sofía estuvo de acuerdo de venir conmigo y echar un mano—solamente mientras que salimos del cementero antes que se puso oscuro. Ella no es el tipo quien le gusta pasear entre tumbas en el noche.
Planifiqué sacar la colonia en el tarde. Si pondría enojados las abejas, llegaría rápido el noche para calmarlas. La seguridad siempre me preocupa cuando saco colonias de abejas Africanizada. No me preocupo para yo mismo pero más para él gente que pueden pasar cuando no deben. En este caso la casa más cercan era probablemente 75 metros de distancia, dándome una buena zona de amortiguamiento.

El extracción de las abejas en realidad era rápido y fácil (normalmente este no es el caso). La colonia básicamente era directamente en frente de mi cara. No había problema con el acceso. Los marcos funcionaron perfectamente con los panales que saqué. Son perfectos para panales nuevos como estos que están bastantes frágiles. Agregando el peso extra por la cría causa que uno tiene que usar cuidado con ellos.


Nunca he tenido una colonia en una situación más conveniente para sacarla como esta. Todo estuvo directamente en frente de mí. No tuve que agacharme, no tuve que trepar algo, no tuve que cortar ni forcejar algo. El único que tuve que hacer es cortar los panales, revisarlos para la reina, y amararlos en los marcos.


Casi terminado—solamente un par de panales más. Puse cada panal adentro un marco con alambre cruzando de un lado al otro para contenerlo. Envuelvo el alambre alrededor algunas tachuelas pequeñas para zapatos.

El único problema fue que no pude encontrar la reina. Siempre estuve buscando ella pero no pude ubicarla. Pero la colonia tenía una ya que los panales eran llenos de cría bonita, incluyendo huevos. Solamente podría esperar que ella se metiera en la caja en una manera u otro. La caja dejé en la tumba para que todas las abejas pudieran entrar.


Había abejas afuera que tuvieron que meterse en la caja con lo demás.

Creo que fue dos noches después que fui al cementerio para recoger la colonia y llevarla a uno de mis apiarios. Este fue en el noche, así no, mi esposa no vino conmigo.

Probablemente fue dos semanas después que miré adentro la caja. Siempre prefiero dar las abejas tiempo para acostumbrares a su nuevo hogar antes de molestarlas de nuevo. ¡Que sorpresa bonita tenia!
La mayoría de los espacios vacíos adentro de los marcos ya eran lleno de panal nuevo. Varias los panales tenía cría sellado en un buen patrón. Ellas tenían su reina porque de nuevo miré huevos. Todavía no pude encontrarla—estaba buen en jugar escondite.


Aquella sorpresa vino después cuando miré las fotos que yo había tomado. Allá estaba ella, directamente en el centro de uno de los panales.


¡Allá esta ella, en el mero centro del marco! No noté que estaba allá hasta que miré esta foto. Su color oscuro ayudo como camuflaje (o tal vez yo solamente necesitaba lentes nuevos.)
Así, este significa que ha terminado este cuento? Casi. Todavía hay una capitula más.
---Tom
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Para leer este relato en inglés, va a mi otro blog, “Musings on Beekeeping.”

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