viernes, 1 de mayo de 2015

Reflexiones Sobre La Apicultura y Café



¿Qué exactamente es el elixir de los dioses—es café o miel? Es una decisión difícil para mí. Hay algo celestial acerca de ambos.


Pero ellos van mano a mano cuando pienso de la apicultura. Mi área preferida para colmenas en Honduras es en las zonas cafetaleras. Por mucho mis colmenas han producido mucho más miel en las fincas cafetaleras en las montañas en comparación con el valle debajo de ellos. Estas áreas mantienen una vegetación mucho más abundante y una variedad de vegetación que es muy apto para la producción de miel.


Cerezas madurando en una planta de café.


Frecuentemente he reflexionado que si podría hacer mi vida de nuevo, primero estudiaría agricultura en vez de periodismo escrito (o mejor todavía, tal vez debería en adición a periodismo). Y después de mis experiencias viviendo en Honduras, me convertiría en un caficultor (y por su puesto ser apicultor también).


La agricultura, en una forma u otro, siempre era parte de mi vida. Me crecí en el área rural de Wisconsin en los Estados Unidos, en el corazón de la tierra de lecherías y fábricas de queso. Todo alrededor de mi casa en mi juventud era campos de pasto, maizales, y vacas para leche. Mis padres no tenían una granja pero yo trabajaría en la finca de mi tío durante los veranos ayudando con el heno. En realidad otro tío era dueño de una pequeña fábrica de queso. Que si tenía mi familia era un huerto enorme de verduras de mi mamá y un buen poco de conejos. Frambuesas y árboles de manzanas estaban regados alrededor de la propiedad. En la primavera hicimos jarabe de maple.


Cuando formé parte de Cuerpo de Paz en 1991, yo cambié el área rural de Wisconsin para el área rural de Honduras. Las vacas convirtieron en abejas para mí. Honduras tiene mucho maíz (encanto las tortillas) pero los campos de pasto ya era arrozales, frijolares y….cafetales.


En general hay algo noble acerca la profesión de ser agricultor. Hay orgullo que una persona consigue de producir de la tierra. Pero hay un tipo de místico que esta agregado para mí cuando pensando de la cultivación de café. Hay una diferencia cuando la agricultura involucra algo tan delicioso como café. También tal vez es la singularidad de él en comparación con el maíz y vacas de mi niñez—es algo totalmente diferente.


El trabajo es duro, no hay duda en este. No esta mecanizado. Es trabajo manual. La apicultura es lo mismo. Pero con los dos la recompensa es el orgullo que usted siente cuando entran las cosechas y puede mira las frutas de sus labores. Pronto olvida de todo el sudor y picadas. Vale la pena el dolor y esfuerzo cuando tiene aquellos sacos de café y botellas de miel.


Trabajadores con su corte de café para el día. Los sacos de cerezas están medidos con una lata que tiene aproximadamente cuatro galones. Un cortador con experiencia puede hacer hasta tres veces el salario diario de hacer trabajos normales en una finca de café, como podar o fertilizar las plantas.


Café y La Apicultura


En vez de decir “café y apicultura,” debo decir “café con apicultura.” Es una buena idea para el apicultor tener colmenas en la zona cafetalera. Es un área excelente para la producción de miel. Es una idea aún mejor para el cafetalero tener colmenas en su finca de café—para los beneficios con la polinización y para razones de diversificación. Una búsqueda rápido en el internet confirma este.


Todos los estudios científicos que yo leí indican que polinización es beneficial para la producción de café. Organizaciones cafetaleros, como el Instituto Hondureño de Café (IHCAFE), también se dan cuenta de este y ha promovido la apicultura con los productores de café de Honduras. Aunque café no requieren directamente la polinización de sus flores, la presencia de abejas puede ayudar a aumentar la producción desde cinco hasta 25 por ciento, dependiendo en el estudio científico que lea. Cualquier sea el aumento, todos son importantes para el billetero del cafetalero pequeño.


La polinización también puede ayudar a crear una formación más uniforme de la semilla y aumentar el tamaño del grano. Ambos pueden asegurar un café de más calidad y posiblemente aumentar las ganancias del caficultor.


Colmenas marimbas Kenia en la finca de café arriba el pueble donde vivo en Honduras. Marcos, el dueño de la finca y mi socio con el apiario, ha mencionada que él ha notado un aumento en producción de café desde que empezamos el apiario.


También había un esfuerzo para la diversificación de fincas de café. El precio de café fluctúa bastante para la mayoría de los productores. Desafortunadamente los años con precios bajos parecen ser más común que los años con buenos precios. La producción de café también fluctúa, alternándose entre un año con alto producción y una producción más bajo el próximo. Los precios altos no siempre coincide con el alto producción para los caficultores.


Miel puede darles un ingreso extra sin quitar mucho tiempo del cuidado del café. Miel normalmente es más estable, con su producción anual fluctuando mucho menos. Los precios no bajan en Honduras—sí nada mas ellos aumentan. El gente pueden embotellar sus miel y venderlo poco a poco atreves un periodo de meses, maximizando las ganancias y asegurando que un ingreso estable está entrando en el presupuesto semanal de la familia. A causa de la naturaleza de café, se venden todo inmediatamente durante la temporada de las cosechas. Esta significa que frecuentemente se gastan  todo el dinero inmediatamente también. Café es bueno para comprar las cosas grandes que una familia necesita, como un techo nuevo o hasta un camión. Miel es buena para las cosas pequeñas, como la comida para la semana o zapatos nuevos para los niños. 


Cosechando miel en la finca de café. A causa de la abundancia de vegetación que florea, las abejas pueden fácilmente llenar sus cajas de un extremo al otro con panales. Mitad de este puede ser miel.


La apicultura mío en una finca de café


Mis apiarios más productivos siempre han sido ubicados en una zona cafetalera. Mi apiario principal actualmente es en asociación con un amigo hondureño, Marcos, el dueño de la finca de café donde está situado.


Nosotros empezamos este apiario hace 10 años. Las primeras 12 colmenas llenamos con enjambres de colonias silvestres en el área de la finca. De hecho conseguimos miel de algunas de ellas aquel año—suficiente para cubrir los gastos iniciales de comenzar el apiario. Los enjambres que conseguimos en Octubre y Noviembre crecieron suficientemente para darnos una cosecha pequeña antes que llegaron las lluvias por el fin de Mayo.


Aquí estoy guindando una trampa para enjambres en un árbol de guama (Inga sp.) que se usan como sombra para el café. Los enjambres que andan buscando un sitio nuevo para establecer su colonia entran la caja, dando el apicultor una colmena gratis. Yo he tenido muchos éxitos usando trampas—básicamente este es como empiezo todo mis colmenas nuevas. Abajo las ramas del árbol son las puntas de las plantas de café.


El apiario está hecho para 40 colmenas—más que suficiente para esta área. Está ubicada en uno de las pocas áreas planas en la finca, cerca una quebrada que forma una de sus límites. Grandes árboles de liquidámbar por las costadas de la quebrada hace demasiado sombra para que café crece muy bien allá. Sin embargo, para las abejas es más que adecuado. Este es uno de los aspectos positivos de la apicultura. Puede poner el apiario en tierra marginal, dejando el terreno bueno para cultivos.


La mayoría de las colmenas están en una sola fila afuera de los árboles. Hay algunas cajas adentro los arboles pero en general son menos productivos. Parece que los arboles atrapan el humedad durante la estación lluvioso y la sombra impide que este área se seca bien.




Mis colmenas marimbas Kenia tienen más que cuatro pies de longitud, con 30 a 35 barras. Las abejas en el valle nunca llenan sus cajas completamente. En las montañas ellas pueden tener la caja llena de panales de un extremo al otro. Puede quitar la primera barra y tener un panal llena de miel allí no más. 


Tenemos que estar un poco cuidadosos cuando decidimos cosechar o revisar las colmenas. Las abejas son Africanizadas así pueden ponerse muy defensivas. No puede tener trabajadores en el área de las colmenas. Es mejor que ellos están trabajando en el otro lado de la finca. Hay un señor, sin embargo, quien siempre necesita decir algo a Marcos. El viene hasta la orilla del café donde se agacha y grita algo a Marcos—y consigue un par de picadas también.


Los flores comienzan alrededor Navidad con el tatascan (Perymenium grande), un árbol nativo a este área que se pone cubierto con flores armarillos. Se florece por casi un mes. Otro árbol nativo que es útil para la producción de miel es que la gente del área se llama zapotillo.


Un árbol interesante en las zonas altas de cafetales es liquidámbar (Liquidambar styraciflua), no tanto por sus flores (aunque las abejas si la visitan) pero para los propóleos hecho de su sábila. La gente usa las resinas de este árbol para sus propiedades medicinales, como para problemas con el estómago o con la piel. El propóleos de estas colmenas tienen un olor muy distinto a causa de las resinas las abejas recolectan. Hay la posibilidad de un mercado especializada para este propóleos.


Finalmente  hay los árboles que los agricultores mismos siembran. Una fuente excelente de néctar es la guama (Ingas sp.), lo cual está sembrada para sombra por el café. También hay diferente frutales que Marcos y otro caficultores siembran, con árboles de naranja, limón y guayaba.


Árboles melíferos que se halla en las zonas cafetaleros: Tatascan (Perymenium grande), izquierda superior; café, derecha superior; guama (Ingas sp.), izquierda inferior; y guayaba (genus Psidium), derecha inferior.
 

Uno de las últimas flores durante la estación de la producción de miel es el café mismo. Uno de mis tiempos favoritos para visitar el cafetal es cuando las plantas están floreciendo. Me recuerda un poco de invierno porque con las flores parece que ha nevado en las plantas. Y si se queda quieto y escucha, toda la finca zumba como una colmena. El zumbido llega a uno de todos lados. Sin embargo, cualquier miel que las abejas hacen de las flores de café se queda con ellos para la escasez.


Árboles de café con sus flores.

----Tom

Para leer este relato en inglés, va a mi otro blog, “Musings on Beekeeping.”