¿Qué
exactamente es el elixir de los dioses—es café o miel? Es una decisión difícil
para mí. Hay algo celestial acerca de ambos.
Pero
ellos van mano a mano cuando pienso de la apicultura. Mi área preferida para
colmenas en Honduras es en las zonas cafetaleras. Por mucho mis colmenas han
producido mucho más miel en las fincas cafetaleras en las montañas en comparación
con el valle debajo de ellos. Estas áreas mantienen una vegetación mucho más
abundante y una variedad de vegetación que es muy apto para la producción de
miel.
Cerezas
madurando en una planta de café.
Frecuentemente
he reflexionado que si podría hacer mi vida de nuevo, primero estudiaría
agricultura en vez de periodismo escrito (o mejor todavía, tal vez debería en
adición a periodismo). Y después de mis experiencias viviendo en Honduras, me
convertiría en un caficultor (y por su puesto ser apicultor también).
La
agricultura, en una forma u otro, siempre era parte de mi vida. Me crecí en el
área rural de Wisconsin en los Estados Unidos, en el corazón de la tierra de
lecherías y fábricas de queso. Todo alrededor de mi casa en mi juventud era campos
de pasto, maizales, y vacas para leche. Mis padres no tenían una granja pero yo
trabajaría en la finca de mi tío durante los veranos ayudando con el heno. En
realidad otro tío era dueño de una pequeña fábrica de queso. Que si tenía mi
familia era un huerto enorme de verduras de mi mamá y un buen poco de conejos.
Frambuesas y árboles de manzanas estaban regados alrededor de la propiedad. En
la primavera hicimos jarabe de maple.
Cuando
formé parte de Cuerpo de Paz en 1991, yo cambié el área rural de Wisconsin para
el área rural de Honduras. Las vacas convirtieron en abejas para mí. Honduras
tiene mucho maíz (encanto las tortillas) pero los campos de pasto ya era
arrozales, frijolares y….cafetales.
En
general hay algo noble acerca la profesión de ser agricultor. Hay orgullo que
una persona consigue de producir de la tierra. Pero hay un tipo de místico que
esta agregado para mí cuando pensando de la cultivación de café. Hay una
diferencia cuando la agricultura involucra algo tan delicioso como café. También
tal vez es la singularidad de él en comparación con el maíz y vacas de mi
niñez—es algo totalmente diferente.
El trabajo es duro, no hay duda
en este. No esta mecanizado. Es trabajo manual. La apicultura es lo mismo. Pero
con los dos la recompensa es el orgullo que usted siente cuando entran las
cosechas y puede mira las frutas de sus labores. Pronto olvida de todo el sudor
y picadas. Vale la pena el dolor y esfuerzo cuando tiene aquellos sacos de café
y botellas de miel.
Trabajadores
con su corte de café para el día. Los sacos de cerezas están medidos con una
lata que tiene aproximadamente cuatro galones. Un cortador con experiencia
puede hacer hasta tres veces el salario diario de hacer trabajos normales en
una finca de café, como podar o fertilizar las plantas.
Café y La Apicultura
En
vez de decir “café y apicultura,” debo decir “café con apicultura.” Es una
buena idea para el apicultor tener colmenas en la zona cafetalera. Es un área
excelente para la producción de miel. Es una idea aún mejor para el cafetalero
tener colmenas en su finca de café—para los beneficios con la polinización y
para razones de diversificación. Una búsqueda rápido en el internet confirma
este.
Todos
los estudios científicos que yo leí indican que polinización es beneficial para
la producción de café. Organizaciones cafetaleros, como el Instituto Hondureño
de Café (IHCAFE), también se dan cuenta de este y ha promovido la apicultura
con los productores de café de Honduras. Aunque café no requieren directamente
la polinización de sus flores, la presencia de abejas puede ayudar a aumentar
la producción desde cinco hasta 25 por ciento, dependiendo en el estudio
científico que lea. Cualquier sea el aumento, todos son importantes para el
billetero del cafetalero pequeño.
La
polinización también puede ayudar a crear una formación más uniforme de la
semilla y aumentar el tamaño del grano. Ambos pueden asegurar un café de más
calidad y posiblemente aumentar las ganancias del caficultor.
Colmenas
marimbas Kenia en la finca de café arriba el pueble donde vivo en Honduras.
Marcos, el dueño de la finca y mi socio con el apiario, ha mencionada que él ha
notado un aumento en producción de café desde que empezamos el apiario.
También
había un esfuerzo para la diversificación de fincas de café. El precio de café
fluctúa bastante para la mayoría de los productores. Desafortunadamente los
años con precios bajos parecen ser más común que los años con buenos precios.
La producción de café también fluctúa, alternándose entre un año con alto producción
y una producción más bajo el próximo. Los precios altos no siempre coincide con
el alto producción para los caficultores.
Miel
puede darles un ingreso extra sin quitar mucho tiempo del cuidado del café.
Miel normalmente es más estable, con su producción anual fluctuando mucho
menos. Los precios no bajan en Honduras—sí nada mas ellos aumentan. El gente
pueden embotellar sus miel y venderlo poco a poco atreves un periodo de meses,
maximizando las ganancias y asegurando que un ingreso estable está entrando en
el presupuesto semanal de la familia. A causa de la naturaleza de café, se
venden todo inmediatamente durante la temporada de las cosechas. Esta significa
que frecuentemente se gastan todo el
dinero inmediatamente también. Café es bueno para comprar las cosas grandes que
una familia necesita, como un techo nuevo o hasta un camión. Miel es buena para
las cosas pequeñas, como la comida para la semana o zapatos nuevos para los
niños.
Cosechando
miel en la finca de café. A causa de la abundancia de vegetación que florea,
las abejas pueden fácilmente llenar sus cajas de un extremo al otro con
panales. Mitad de este puede ser miel.
La apicultura mío en una
finca de café
Mis
apiarios más productivos siempre han sido ubicados en una zona cafetalera. Mi
apiario principal actualmente es en asociación con un amigo hondureño, Marcos,
el dueño de la finca de café donde está situado.
Nosotros
empezamos este apiario hace 10 años. Las primeras 12 colmenas llenamos con
enjambres de colonias silvestres en el área de la finca. De hecho conseguimos
miel de algunas de ellas aquel año—suficiente para cubrir los gastos iniciales
de comenzar el apiario. Los enjambres que conseguimos en Octubre y Noviembre
crecieron suficientemente para darnos una cosecha pequeña antes que llegaron
las lluvias por el fin de Mayo.
Aquí
estoy guindando una trampa para enjambres en un árbol de guama (Inga sp.) que
se usan como sombra para el café. Los enjambres que andan buscando un sitio
nuevo para establecer su colonia entran la caja, dando el apicultor una colmena
gratis. Yo he tenido muchos éxitos usando trampas—básicamente este es como
empiezo todo mis colmenas nuevas. Abajo las ramas del árbol son las puntas de
las plantas de café.
El
apiario está hecho para 40 colmenas—más que suficiente para esta área. Está
ubicada en uno de las pocas áreas planas en la finca, cerca una quebrada que
forma una de sus límites. Grandes árboles de liquidámbar por las costadas de la
quebrada hace demasiado sombra para que café crece muy bien allá. Sin embargo, para
las abejas es más que adecuado. Este es uno de los aspectos positivos de la
apicultura. Puede poner el apiario en tierra marginal, dejando el terreno bueno
para cultivos.
La
mayoría de las colmenas están en una sola fila afuera de los árboles. Hay algunas
cajas adentro los arboles pero en general son menos productivos. Parece que los
arboles atrapan el humedad durante la estación lluvioso y la sombra impide que
este área se seca bien.
Mis
colmenas marimbas Kenia tienen más que cuatro pies de longitud, con 30 a 35
barras. Las abejas en el valle nunca llenan sus cajas completamente. En las
montañas ellas pueden tener la caja llena de panales de un extremo al otro.
Puede quitar la primera barra y tener un panal llena de miel allí no más.
Tenemos
que estar un poco cuidadosos cuando decidimos cosechar o revisar las colmenas.
Las abejas son Africanizadas así pueden ponerse muy defensivas. No puede tener
trabajadores en el área de las colmenas. Es mejor que ellos están trabajando en
el otro lado de la finca. Hay un señor, sin embargo, quien siempre necesita
decir algo a Marcos. El viene hasta la orilla del café donde se agacha y grita
algo a Marcos—y consigue un par de picadas también.
Los
flores comienzan alrededor Navidad con el tatascan (Perymenium grande), un
árbol nativo a este área que se pone cubierto con flores armarillos. Se florece
por casi un mes. Otro árbol nativo que es útil para la producción de miel es
que la gente del área se llama zapotillo.
Un
árbol interesante en las zonas altas de cafetales es liquidámbar (Liquidambar
styraciflua), no tanto por sus flores (aunque las abejas si la visitan) pero
para los propóleos hecho de su sábila. La gente usa las resinas de este árbol
para sus propiedades medicinales, como para problemas con el estómago o con la
piel. El propóleos de estas colmenas tienen un olor muy distinto a causa de las
resinas las abejas recolectan. Hay la posibilidad de un mercado especializada
para este propóleos.
Finalmente hay los árboles que los agricultores mismos
siembran. Una fuente excelente de néctar es la guama (Ingas sp.), lo cual está
sembrada para sombra por el café. También hay diferente frutales que Marcos y
otro caficultores siembran, con árboles de naranja, limón y guayaba.
Árboles
melíferos que se halla en las zonas cafetaleros: Tatascan (Perymenium grande),
izquierda superior; café, derecha superior; guama (Ingas sp.), izquierda
inferior; y guayaba (genus Psidium), derecha inferior.
Uno
de las últimas flores durante la estación de la producción de miel es el café
mismo. Uno de mis tiempos favoritos para visitar el cafetal es cuando las
plantas están floreciendo. Me recuerda un poco de invierno porque con las
flores parece que ha nevado en las plantas. Y si se queda quieto y escucha,
toda la finca zumba como una colmena. El zumbido llega a uno de todos lados.
Sin embargo, cualquier miel que las abejas hacen de las flores de café se queda
con ellos para la escasez.
Árboles de café con sus flores.
----Tom
Para
leer este relato en inglés, va a mi otro blog, “Musings on Beekeeping.”